martes, 22 de noviembre de 2011

Autobiografia

Hace dieciséis años y once meses en la clínica Valle de Lili de Cali, nací  de una pareja conformada por el medico Jairo Ángel y la psicóloga Gloria Cristina Escobar quienes se conocieron en la universidad. Soy la tercera y última hija, actualmente mi hermano mayor estudia séptimo semestre de Ingeniería Civil y mi hermana segundo semestre de Medicina, ambos en la Universidad Javeriana. Yo estoy terminando décimo grado en el Colegio Franciscano  de Pio XII.

A los tres meses de nacida me bautizaron con el nombre de Sandra Carolina Ángel Escobar, el primero nombre escogido por mi padre y el segundo por mi padre, en la iglesia de San Fernando Rey,  mis padrinos fueron mi prima Sandra Milena Carrillo y un ginecólogo llamado Antonio Serna que vive en Miami. A los once meses  tuve un accidente doméstico que me llevó a cirugía estética en la frente, pero para mí fiesta del primer año ya estaba bien.


Cuando cumplí dos años ingrese al jardín infantil Helen Keller en San Fernando, quedaba al lado de donde vivíamos y allí se habían educado mis hermanos. Al terminar el jardín, nos trasladamos de vivienda, al lado del Colegio Pio XII, yo tenía 3 años,  entonces ingrese a dicho colegio donde ya estudiaban  también mis hermanos. Desde ese momento vivimos en un condominio con solo 6 casas que me permitía la seguridad y me garantizaba la diversión con mis hermanos y mis vecinos, jugábamos al escondite, a la profesora, al tránsito, etc., hasta tarde. 

A los 4 años aprendí a nadar en el colegio  y empecé a divertirme en la piscina del condominio. Fue allí donde encontré que la natación era uno de mis deportes favoritos y con el colegio he participado y  ganado  en varios torneos. Durante esa misma época tuve varias mascotas ya que la casa era campestre, disfrute patos, codornices, conejos, perros, hámster,  loros y cacatúas;  así aprendí a respetar y amar a los animales, mientras en el colegio  me enseñaban también a reconocer a los animales y a la naturaleza como mis hermanos.


En las vacaciones del colegio asistí a un curso de modelaje y glamour el cual clausuraba con un gran desfile en el club San Fernando, donde yo desfilé tres veces ropa de marca “bimbi”. Durante los 6 años que vivimos en ese condominio celebré anualmente cada cumpleaños de una manera diferente e inolvidable. Por todo lo anterior puedo asegurar que esa época fue una de las más enriquecedoras, divertidas  y recordadas de mi vida, además por los amigos que tuve y la estabilidad que siempre ha tenido  mi familia.

Todas las épocas de navidad y año nuevo las comparto con mi familia, mi abuelo materno, mi abuela paterna, mis 6 tíos maternos, mis 2 tíos paternos y mis 15 primos. Siendo una familia tan extensa siempre me he sentido bien acompañada, apoyada y querida, pues soy la menor de todos los sobrinos. Las reuniones y fiestas familiares me dieron ejemplo de solidaridad, paz,  abundancia y amor. En ellas era reconocida desde “muy pequeña” por mi facilidad para el baile,  donde yo misma montaba coreografías con mi hermana.

Al cumplir 8 años me mude a una casa campestre más grande a dos cuadras del colegio, a donde iba y venía en bicicleta con mis hermanos. En esta época cursaba tercero de primaria, y fue cuando presenté la audición y fui seleccionada para ingresar al coro del colegio, al cual pertenezco actualmente. En ese año lectivo conocí a mi mejor amiga llamada María Fernanda Arango,  quien actualmente vive en Manizales.  En las vacaciones de fin de año lectivo ingresamos a las actividades del Zoológico de Cali  llamadas “vacaciones recreativas”, con mis hermanos. Esa experiencia me marco porque descubrí que me gustaba mucho interactuar tanto con los animales como con la naturaleza y los demás compañeros,  por eso me quedé tres periodos más pasando mis vacaciones en el Zoológico de Cali.

Conforme mis hermanos y yo fuimos creciendo, sentimos la necesidad de vivir en un área urbana para poder compartir más con nuestros compañeros de clase, ir a cine y a reuniones varias. Así que cuando cursaba quinto de primaria nos trasladamos al barrio San Joaquín, en la misma cuadra donde vivían dos compañeros de clase.  Allí tuvimos una gatica que nos regalaron en el Zoológico, ella nos acompañó durante tres años, en los cuales tuvo 12 gatitos que yo ayudé a traer al mundo.  Durante este tiempo conocí a dos amigos muy especiales que me acompañan hasta el día de hoy, Juan Pablo Botero y Daniela Castaño.

Los tres primero años del bachillerato representaron reconocimientos académicos deportivos y lúdicos. Cuando estaba en octavo fui por segunda vez a San Andrés con mi familia, pues la primera vez solo tenía dos años y no recuerdo.  Al comenzar  noveno grado fui elegida para conformar el trio del colegio, con el cual fuimos campeones y tuvimos la oportunidad de asistir al festival del Mono Núñez en Ginebra- Valle. El trio sigue vigente en la actualidad. Ese año viajé a la ciudad de Armenia para asistir al primer Campamento Franciscano donde compartíamos con otros colegios franciscanos del país; allí tuve la oportunidad de hacer parte del grupo de salsa del colegio. En noveno grado también cumplí mis 15 años  y los celebramos con una elegante fiesta a la que asistieron mis compañeros, mis amigos y toda mi familia.

Cada principio de año mis papas, mis hermanos y yo; viajamos para algún sitio de Colombia. He conocido toda la ruta de Cali a Cartagena, Santa Marta, Barranquilla. Hemos ido a Bogotá, Zipaquirá y Medellín y sus alrededores,  este último paseo me pareció el más agradable de todos. Este año lectivo 2010- 2011, hemos viajado con el colegio a diferentes partes del país; como fue el segundo campamento en Melgar (Tolima), A un parque Ecológico en Dapa (Valle) donde hicimos arborismo, y  a la hidroeléctrica del lago calima. Actualmente vivimos en el ingenio, practico voleibol y canto; y  tenemos un perro llamado “tony” y una gata llamada “linda”.

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